EXPERIENCIA VIVIDA 

Maite padece una parálisis cerebral pero esto no le ha impedido terminar su carrera de Psicología, encontrar trabajo y compaginarlo con un máster en su especialidad. Pero llegar a esto no ha sido un camino de rosas para ella y su familia que siempre la ha ayudado. "Mi madre ha sido fundamental porque siempre ha cargado conmigo a todos los sitios", reconoce. 

Su educación transcurrió por diversos colegios tanto especiales como de integración. Sus inicios fueron en un centro normal, pero la experiencia fue nefasta debido a la inexistencia de adaptaciones y a la falta de comprensión de muchos de los profesores. Tras pasar por diversos colegios, encontró un centro especifíco, APAM, en el que pasó los mejores años de su época escolar. Allí cursó los años correspondientes a BUP, encontró gente en su misma situación y tuvo todo lo necesario para avanzar en sus estudios.

 Pero Maite no quería quedarse ahí, su meta era llegar a la universidad y estudiar Psicología, y lo consiguió. Tras cursar COU en el Instituto Cervantes, comenzó a estudiar en la universidad a distancia (UNED): "Después del primer año pensé en dejarlo porque suspendí una asignatura y nunca antes me había pasado". Pero no sólo no lo dejó, sino que decidió acudir todos los días a clase. Se diplomó en el CEU y para licenciarse tuvo que pasar los dos últimos años en la Universidad Complutense, "donde aprendí a sobrevivir". 

Por cierto, Maite no volvió a suspender ninguna asignatura, a pesar de que en ocasiones tuvo que hacer verdaderas maravillas para realizar sus exámenes.